Título original: The Curse of the Cat People
Año: 1944
Duración: 70 min.
País: Estados Unidos
Director: Robert Wise, Gunther von Fritsch
Guión: DeWitt Bodeen
Música: Roy Webb
Fotografía: Nicholas Musuraca (B&W)
Reparto: Simone Simon, Kent Smith, Jane Randolph, Ann Carter, Eve March, Elizabeth Russell, Julia Dean
Productora: RKO Radio Pictures: Productor: Val Lewton
Género: Fantástico. Drama | Infancia. Familia. Drama psicológico. Cine familiar. Secuela
Sinopsis
Amy, la hija de Oliver, un arquitecto naval, vive en un mundo de ensueños, lo que preocupa a su padre. No tiene amigos de su edad, pero encuentra una amiga imaginaria, Irena, la difunta esposa de su padre. Se hace también amiga de Julia Farren, una actriz de cierta edad que vive recluida en su casa. Cuando Oliver se enfada y castiga a Amy, ella huye y tiene lugar una frenética búsqueda durante una tormenta de nieve. (FILMAFFINITY)
Comentario
Dos años después del más que respetable éxito de LA MUJER PANTERA se plantea una secuela, no en el sentido más ortodoxo, producida de nuevo por el mítico Val Lewton, pero con nuevo, mejor dicho, nuevos directores, pues se encargarían de firmarla un cada vez más emergente –había sido montador con Welles y aquí daba el salto tras las cámaras- Robert Wise y Gunther Von Fritsch.
El guionista californiano DeWitt Bodeen también volvería a repetir. Fue él quien se encargó de la idea y del argumento de esta segunda entrega. El mismo que firmara el libreto de la reivindicable LA SÉPTIMA VÍCTIMA, en la que se volvería a presentar el mismo personaje del psiquiatra Dr. Louis, encarnado de nuevo por Tom Conway.
Recupero también las palabras de otro especialista en la materia, Carlos Aguilar, el cual muy atinadamente comenta: “Acerca ahora de la introvertida hija del matrimonio compuesto por el viudo de la protagonista y su compañera de trabajo, obsesionado por la invisible presencia en el hogar de la finada felina. Sin alcanzar la altura del original, presenta no obstante una calidad muy estimable, al alejarse astutamente del inimitable look de su antecesora y ceñirse en cambio a la tradición del cuento de hadas, con sus apariciones fantasmales en un paisaje nevado, su mundo de Fantasía sólo abierto al estado infantil de la persona”.
Eso sí, vuelve a estar insuflada, y esto ya vuelven a ser palabras mías, de un toque sugerente y, en esta ocasión, de un hálito romántico-fantástico, poético también, que la convierten en algo especial
José Luis Vázquez