Título original: The Big Clock
Año: 1948 Duración: 95 min.
País: Estados Unidos
Director: John Farrow Guión:Jonathan Latimer (Novela: Kenneth Fearing)
Música: Victor Young
Fotografía: Daniel L. Fapp, John F. Seitz (B&W)
Reparto: Ray Milland, Charles Laughton, Maureen O’Sullivan, George Macready, Rita Johnson, Elsa Lanchester
Productora: Paramount Pictures
Género: Cine negro | Crimen. Periodismo
Sinopsis
El poderoso editor de un importante periódico comete un crimen pasional. Para evitar que lo descubran incrimina a un tipo al que no conoce, pero que casualmente resulta estar ligado al diario. El “falso culpable” utilizará entonces todos los medios a su alcance para probar su inocencia.
Comentario
Cine negro de serie B de máximo nivel. Hora es ya de ir poniendo en su también elevado sitio al productor, guionista y, sobre todo, cineasta estadounidense John Farrow, responsable de este modélico ejemplar. Para situarles, indicar que es un cineasta estadounidense de nacionalidad australiana que dirigió 44 películas (más 2 no acreditadas) desde 1934 a 1959. Por no sé qué razones nunca ha figurado en un lugar destacado del predicamento crítico, tal vez porque a los de Cahiers –verdaderos ensalzadores del cine americano clásico- no les dio tiempo a estudiar en profundidad su obra. Resulta obligada una urgente revisión de la misma.
Para amantes de los “chismorreos”, informar que fue el marido de la mejor Jane de la historia, Maureen O´Sullivan, y padre de la conocida actriz Mia Farrow.
Farrow se despediría precipitadamente de los platós, tras un ataque al corazón en 1963 que truncaría su vida con tan solo 58 años, precisamente al poco tiempo –tres años- de haber finalizado en España el rodaje de la muy interesante EL CAPITÁN JONES (JOHN PAUL JONES), el que sería su testamento cinematográfico y la primera superproducción de Samuel Bronston por estas tierras. Curiosamente, había desembarcado en Hollywood a edad muy temprana como consejero técnico en Marina. Había aprendido el oficio de escribir elaborando relatos en los años 20, cuando todavía era marinero en su tierra natal.
Hecho este necesario y justiciero preámbulo, es difícil que pueda elegir una sola película de su filmografía como favorita, pero sin duda, este RELOJ ASESINO figuraría en el pelotón de cabeza. La rueda entre el estupendo drama romántico CUATRO HERMANOS LA QUERÍAN (Anne Baxter, William Holden) y el bélico BEYOND GLORY.
Concebida en pleno esplendor del cine negro en la Meca del Cine, parte de un espléndido guión del especialista Jonathan Latimer (creador del detective privado William Crane, fino observador de satíricos apuntes sociales), a su vez basado en la novela del mismo título de Kenneth Fearing. En todo momento muestra una enorme robustez, presenta variados giros dramáticos, contiene unas cuantas vueltas de tuerca y consigue acumular una considerable tensión en su último tercio o tramo.
Farrow lo transcribió escrupulosamente, aportándole energía propia y concisión narrativa. Entre ambos consiguen un trabajo pleno de suspense, acción y sentido del humor, determinado este por personajes como el encarnado por Elsa Lanchester, en el rol de una excéntrica pintora.
Lanchester es tan solo la punta del iceberg de un elenco verdaderamente soberbio. Por el mismo asoman la cabeza en papeles protagónicos un Ray Milland (CRIMEN PERFECTO, EL HOMBRE CON RAYOS X EN LOS OJOS), recién oscarizado por su memorable recreación del alcohólico de DÍAS SIN HUELLA. El alcoholismo incide también aquí en su personalidad. Le secunda Charles Laughton, esposo de la anterior (memorable la aparición de ambos en TESTIGO DE CARGO), de nuevo gloriosamente exuberante en su composición.
Y luego están toda esa serie de secundarios imprescindibles en una producción de estas características y de esta época: Harry Morgan (como matón a sueldo de turbias inclinaciones sexuales hacia su jefe), George Macready (el tercer vértice del triángulo en GILDA, SENDEROS DE GLORIA) y un nombre hoy seguramente no conocido, Noel Neill, que fuera la Lois Lane del serial inicial de Superman y de su secuela, ATOM MAN VS. SUPERMAN. También de la serie televisiva de los 50, AVENTURAS DE SUPERMAN. Falleció hace poco más de un mes, el pasado 3 de julio, a la respetabilísima edad de 95 años.
Volviendo al meollo argumental, tras esa carrera contrarreloj puesta sobre el tapete, esa enésima variación de falso culpable, tras esa corteza de “thriller” trepidante, se pueden disfrutar de una serie de contenidos de fondo nada desdeñables: manipulación de la realidad, la necesidad de utilizar el poder de manera controlada y adecuada, la feroz utilización de los tentáculos empresariales, la conciliación de vida laboral y personal…
Es un excelente ejercicio de género, una verdadera gozada, que hoy en día conserva íntegras todas esas cualidades que llamaron modestamente la atención de bastantes en el momento de su estreno, aunque no tuviera una repercusión exagerada.
Constituye uno de los títulos de culto de Joe Dante. Gozó en 1987 de un destacable “remake” titulado NO HAY SALIDA. Protagonizado por Kevin Costner y Gene Hackman, trasladaba su trama al Washington de la Guerra Fría.
El título original, THE BIG CLOCK tiene mucha importancia a varios niveles y ofrece juego metafórico.
José Luis Vázquez