Título original: The General
Año: 1948
Duración: 87 min.
País: Estados Unidos
Director: Jacques Tourneur
Guión: Curt Siodmak, Harold Medford
Música: Frederick Hollander
Fotografía: Lucien Ballard (B&W)
Reparto: Merle Oberon, Robert Ryan, Charles Korvin, Paul Lukas, Robert Coote, Reinhold Schünzel, Roman Toporow, Peter von Zerneck, Otto Waldis, Fritz Kortner, Michael Harvey, Tom Keene
Productora: RKO Radio Pictures
Género: Cine negro. Thriller. Intriga | Tre
Sinopsis
Recién terminada la Segunda Guerra Mundial, un grupo de personas de diversas nacionalidades (un americano, un inglés, un francés, una misteriosa mujer que habla diferentes idiomas, un par de alemanes, …) viaja de París a Berlín, vía Frankfurt. En el tren, fuertemente vigilado, también ocupa compartimento el doctor Bernhardt, un pacifista cuya misión es unificar Alemania. Un mensaje en clave accidentalmente hallado en una paloma mensajera ha puesto en alerta a militares y servicios secretos. Antes de llegar a Frankfurt, Bernhardt es asesinado, lo que supone el inicio de una complicada trama de espionaje que pondrá en peligro a todos los pasajeros, ahora unidos para desenmascarar al culpable o culpables del homicidio… (FILMAFFINITY)
Comentario
En un alto porcentaje me suelen encantar las películas de trenes, las que transcurren la mayor parte de su metraje en este medio de locomoción (EL EMPERADOR DEL NORTE, TREN DE NOCHE, ALARMA EN EL EXPRESO, TESTIGO ACCIDENTAL, EL EXPRESO DE CHICAGO) o aquéllas cuyas secuencias culminantes transcurren en ese medio (LA VUELTA AL MUNDO EN 80 DÍAS, LOS HERMANOS MARX EN EL OESTE). Sin pestañear, el estupendo “thriller” es de las mejores, si no la mejor, ambientada en dicho vehículo.
Y así como EL TERCER HOMBRE fue la primera gran película rodada en la Viena de posguerra, esta lo fue respecto a la Alemania devastada por la II gran conflagración mundial. De hecho, no solo se puede disfrutar como ficción de primer nivel sino como documental fidedigno.
Late además en su argumento un afán bienintencionado y un tanto ingenuo de concordia entre todas las potencias en juego. No se tardaría mucho en comprobar el falso espejismo que supondría el mensaje aquí vertido, pues la Guerra Fría se encontraba a la vuelta de la esquina, aunque seguramente nunca dejó de estar latente desde la mismísima, o aún antes, contienda bélica.
Ese carácter buenista y a veces un tanto ingenuo se ve redimido del todo por una prodigiosa dirección del maestro Jacques Tourneur, formidable cineasta que suele arrastrar el sambenito de ser un especialista en el género fantástico, pero que abordaría otros varios con idéntico elevadísimo nivel. Ahí están si no para corroborarlo LA MUJER PIRATA, EL HALCÓN Y LA FLECHA, TIERRA GENEROSA, WICHITA o la imprescindible RETORNO AL PASADO.
Precisamente con esta última comparte identidad de género, el noir en su más amplia acepción, pues BERLÍN EXPRÉS cabe ser considerada también como un extraordinario ejercicio de suspense e intriga, al que la voz en off le sienta perfectamente, por mucho que fuera dicho por algunos que a veces resulta un subrayado.
El imponente e imaginativo estilo visual de Tourneur es patente a cada instante. Leyendo al sevillano Talibán en Filmaffinity aquí tienen un amplio muestrario de secuencias a destacar (hay muchas más) para dar buena prueba de ello: “El atentado que pone en marcha la trama, el plano estremecedor de una devastada Frankfurt descubierta tras una persiana que se levanta, el hallazgo del cadáver del soberbio Reinhold Schunzel, la muerte del payaso agente dentro de la cuba de cerveza (contemplándolo Ryan por un orificio de bala… esto es de mi cosecha) o el célebre intento de asesinato reflejado en las ventanas del tren que cruza”. Esta última secuencia constituye todo un distintivo de su estilo, de su inequívoco sello. Añadiría ese plano final de apenas cuatro segundos, de lo más simbólico, singular, llamativo y revelador.
Pero cuidado que no se caracterizaba solamente por fragancias y capacitación de imagen. Sabía en todo momento dotar de ritmo a sus relatos y poseía una virtud hoy en día inusual en el cine actual (y de la que carecemos también algunos que nos dedicamos a escribir sobre el Séptimo Arte, supongo que la pasión nos puede), su concisión narrativa.
Añadan uno de esos repartos de campanillas del Hollywood del momento, en este caso no de grandes stars pero sí de actores contundentes y tendrán un cóctel perfecto. Comenzando por Merle Oberon, inolvidable Cathy de CUMBRES BORRASCOSAS, aquí vuelta a fotografiar vaporosa e impolutamente por el que era su marido Lucien Ballard. Robert Ryan siempre fue uno de los grandes, tanto en su centelleante juventud/madurez, como se puede aquí constatar, como en su ocaso, como atestigua GRUPO SALVAJE por ejemplo. Y un aparte también para Paul Lukas en el emblemático papel del Dr. Reinhardt, trasunto tal vez del escritor Thomas Mann.
No creo que puedan olvidar fácilmente, yo desde que lo descubrí jamás he dejado de hacerlo, este apasionante y detectivesco viaje París – Berlín en un tiempo y un momento en el que la vida en Europa se encontraba resurgiendo de sus cenizas. Una especie de antecedente cinematográfico de ASESINATO EN EL ORIENT EXPRESS de intencionalidad más universal, menos personal.
José Luis Vázquez