Título original: Victor Victoria
Año: 1982 Duración: 132 min.
País: Estados Unidos
Director: Blake Edwards Guión:Blake Edwards (Idea: Hans Hoemburg. Remake: Reinhold Schünzel)
Música: Henry Mancini
Fotografía: Dick Bush
Reparto:Julie Andrews, James Garner, Robert Preston, Lesley Ann Warren, Alex Karras,Peter Arne, John Rhys-Davies, Graham Stark, Herb Tanney, Michael Robbins,Norman Chancer, David Gant
Productora: Coproducción EEUU-Reino Unido; Artista Management / Ladbroke / Metro-Goldwyn-Mayer (MGM) / Peerford Ltd.
Género:Comedia. Musical. Romance | Re
Sinopsis
París, años treinta. Tras el fracaso de una audición en un cabaret, Victoria Grant (Julie Andrews) camina hambrienta y desolada por las calles de la ciudad. Acuciada por el hambre, decide utilizar una estratagema para disfrutar de una suculenta comida sin tener que pagar. En el restaurante, conoce a Toddy (Robert Preston), un homosexual que no sólo le ofrece hospitalidad, sino que tiene la brillante idea de convertirla en Víctor, un travesti cuyo éxito será inmediato y espectacular. Pero la situación de Victoria se complica cuando King Marchan (James Garner), el dueño de una cadena de cabarets de Chicago, se siente irresistiblemente atraído por Víctor.
Comentario
“Seas lo que seas, me gustas” (James Garner)
“-No me importa si eres un hombre. –No lo soy. –Sigue sin importarme.” (James Garner y Julie Andrews)
Tal vez constituya la última obra maestra de ese genio de la comedia y del cine en general conocido como Blake Edwards, aunque a mí CITA A CIEGAS me gusta y divierte mucho.
Constituye un “remake” de un popular musical alemán de 1933, VIKTOR UND VIKTORIA de Reinhold Schunzel, filmado cuatro años después de la aparición del sonoro y que sería también versionado por la industria inglesa y francesa del momento.
Trata sobre “una mujer que finge ser un hombre que, a su vez, finge ser una mujer”. Es la historia de la cantante lírica Victoria Grant en el París de mediados los 30 del pasado siglo, la cual para poder –literalmente- sobrevivir decide transformarse para triunfar en el mundo del espectáculo. Resulta curioso que coincidiera en el tiempo, 1982, con otra producción de parecidas características pero a la inversa. Me refiero a TOOTSIE, en la que Dustin Hoffman tenía que llevar a cabo lo contrario, hacerse pasar por mujer para encontrar trabajo como actor.
Julie Andrews, esposa más que consolidada a la sazón del director, borda este personaje, le confiere un entusiasmo y finura que arrastran incondicionalmente a su causa. Como bien dice un casi atribulado y enamorado James Garner “seas lo que seas, me gustas”. Le secundan dos co protagonistas de división de honor, el siempre sólido y fiable James Garner, como el gangster que bebe los vientos por la estrella y un enérgico y rutilante Robert Preston (sus fotos de cabecera de Marlene Dietrich le delatan), que ya había coqueteado con el musical, pues este también lo es, varios años antes encabezando el cartel del popularísimo VIVIR DE ILUSIÓN de Morton Da Costa. Los dos primeros habían interpretado dieciocho años antes LA AMERICANIZACIÓN DE EMILY de Arthur Hiller. Existía una perfecta química profesional entre ambos y fueron grandes amigos.
No se olvide tampoco algo fundamental en el cine del de Tulsa, como son los secundarios, tantas veces divertidos, siempre cálidos. Aquí hay una pléyade de chuparse los dedos. Está por ejemplo una sensacional Lesley Ann Warren, en la tradición de rubias tontas desesperantes (la Jean Hagen de CANTANDO BAJO LA LLUVIA o la propia Marilyn de CON FALDAS Y A LO LOCO), que protagoniza una memorable secuencia en una estación de tren, mediante un “travelling” de elevada precisión cómica. Por no hablar de otra de las especialidades del maestro, los camareros, aquí uno espléndido, Graham Stark, víctima del truco del principio, sarcástico y muy gracioso. O Alex Karras, Squash, el guardaespaldas de Garner y amante de Preston. Hay más.
Precisamente en el manejo de las situaciones humorísticas, fue siempre un referente su autor. Compruébenlo por ejemplo en cómo aborda esa secuencia inicial de la cucaracha en un restaurante, culminada con un plano general desde la calle, ausente de sonido pero de lo más sonoramente concluyente. Y así podría estar desentrañando todo su metraje, pero no es cuestión de boicotearles o destriparles más momentos. Por supuesto, no pierdan ripio de ese descacharrante número final de Preston.
Un apartado a tener en muy cuenta, es otro en el que Edwards también se solía mostrar infalible, aquél que conllevaba la colaboración con el fuera de serie Henry Mancini, tal vez mi compositor favorito para la gran pantalla. Aquí sirve en bandeja una banda sonora primorosa, con números tan brillantes como LE JAZZ HOT (este con texto de otro talentazo, el letrista Leslie Bricusse), CRAZY WORLD o A SHADY DAME FROM SEVILLE, por destacar tres. Da lo mismo que sean vocales o instrumentales, todos nos transportan a la época y al lugar elegido, resultan evocadores, melancólicos, festivos. Casi una Ciudad Luz propia del propio cine americano de los 50 o bajo el filtro Broadway. Precisamente hasta sus escenarios llegaría una adaptación teatral trece años después.
Advertirán obvias referencias o influencias de CABARET o la ya citada CON FALDAS Y A LO LOCO. Y es que el parentesco con esta última se hace patente en cuestiones tan obvias como algunos de los asuntos principales a tratar: apariencias impostadas o auténticas, confusiones e identidades sexuales a descubrir, enredos amorosos. Además, hay muchas saludables bromas sobre salidas y entradas de armarios. Todo ello empapelado con un estilo que remite a épocas doradas de Hollywood, a la “screwball comedy”, a Lubitsch (¡esas puertas!), a Wilder.
Voy rematando porque me desborda también a mí el entusiasmo. En resumidas cuentas, es vitalista, refrescante, divertida, elegante, animosa, vivaz, chispeante… magistral. Y ofrece unos títulos de crédito en la mejor tradición “art decó”, que resultan francamente vistosos.
Incomprensible que la más que respetable GANDHI acaparase ese año un buen número de estatuillas doradas en detrimento de producciones como ésta, o la propia TOOTSIE, BLADE RUNNER (incomprensible no encabezar los premios), VEREDICTO FINAL, LA DECISIÓN DE SOPHIE, DESAPARECIDO, POLTERGEIST, EL MUNDO SEGÚN GARP o FRANCES. Les recuerdo igualmente que fue el año de José Luis Garci y su VOLVER A EMPEZARRRRR… que proclamaría una veterana Louise Rainer.
José Luis Vázquez