Según un estudio publicado en la revista PNAS (Proceedings of the National Academy of Sciencies), los niños tienen más facilidad a la hora de aprender un lenguaje nuevo debido a que reconocen mejor las reglas complejas de un lenguaje hablado que los adultos. Es por eso que debemos aprovechar la infancia de nuestros hijos, esos años en los que no se tienen ni preocupaciones, ni obligaciones, ni tensiones para aprender lo que es, a día de hoy, el idioma del presente y del futuro, EL INGLÉS. El aprendizaje que un segundo idioma, a de comenzar cuanto antes mejor, de esta forma el niño lo interioriza de forma natural.
Los expertos coinciden en que “cuanto antes, mejor”. Está demostrado que aprender dos idiomas desde pequeño te facilita la comunicación, el aprendizaje es más natural y se interioriza el segundo idioma de forma innata. El proceso de aprendizaje de una segunda lengua ha de ser siguiendo el mismo proceso que el de la lengua materna: primero escuchando y comprendiendo para poder empezar a hablar esa lengua desconocida hasta entonces. Y finalmente llegar a leer y escribir.
Son muchas las razones por las que los niños deben estudiar idiomas entre ellas debemos destacar que la mente infantil absorbe mejor los conocimientos: Cuanto más mayores somos, más difícil nos resulta estudiar. Pero las redes neuronales de los niños están desarrollándose y están más abiertos a conocer cosas nuevas. Es mejor empezar desde pequeños que esperar a la adolescencia. Porque les ayuda a respetar a los demás: Es importante que los niños se acostumbren a ver personas que hablan en otro idioma y pierdan sus prejuicios contra los demás. Vivimos en un mundo globalizado: Ya no nos podemos conformar con conocer sólo el idioma de nuestro país. El mercado de trabajo es global. Y cada vez parece que lo será más. Puedes encontrar trabajo en Dubai, en Brasil o en Inglaterra. Saber inglés es fundamental para estar preparado. Porque podrán disfrutar más la cultura: Gran parte de la información y cultura que consumimos está en inglés. Películas, páginas de Internet, manuales de instrucciones, etc. Saber inglés desde pequeño le permitirá estar más preparado para enfrentarte a la vida. En la juventud tendrán menos tiempo: Cuando empiezan a juntarse trabajos de universidad, novia, gimnasio, carné de conducir y más tareas resulta difícil empezar de cero. Cuanto más se vayan acostumbrando al sonido en inglés, menos trabajo les costará en el futuro estudiar. Porque se disfruta: Aprender idiomas es divertido. Te permite conocer gente de otros países, conocer palabras nuevas y viajar al extranjero. Uno de los mejores tesoros que pueden conseguir es hacer amigos de otros países. Porque “aprenderán a aprender”: Sí, la única manera de aprender es aprendiendo. Cuando se aprende inglés y francés, resulta luego más fácil aprender otro idioma porque es la misma disciplina y el cerebro se acostumbra. Empezar de pequeño es el primer paso para ser un buen políglota.
El blingüismo no sólo mejora la atención, sino que sirve de entrenamiento mental y ayuda a ejercitar la memoria de los pequeños. “Durante los cuatro primeros años de vida es cuando se generan más conexiones neuronales. Este periodo, en el que se forma el cerebro del niño, es perfecto para alimentarlo con información y con estímulos lingüísticos”, explica el doctor Manuel Pedrosa, neurocirujano del Hospital de la Princesa, de Madrid.
Sin embargo, seguimos viviendo en un país que da la espalda a los idiomas. Según un reciente informe del Estudio Europeo de Competencia Lingüística, realizado a casi 8.000 niños españoles, el 63% no comprenden el inglés al finalizar la ESO. De ahí que una buena opción para que a su hijo no le afecte esta deficiencia educacional es la de que asista a clases de inglés desde temprana edad, mejor si es de los que enseñan a los pequeños a familiarizarse con su nueva lengua desde muy pequeñitos, no viéndola como una obligación pero si como un juego en el que él sin saber aprende.
El doctor Manuel Pedrosa, explica: “Cuando la madre habla a su hijo, el cerebro construye una arquitectura específica que se ajusta a los sonidos propios de esa lengua. De aquí la importancia de introducir los nuevos idiomas tan pronto. Además, se ha demostrado que a un niño le cuesta lo mismo aprender una lengua que dos.
Según explica Ellen Bialystok, prestigiosa psicóloga canadiense, en una entrevista en el diario The New York Times, “los niños bilingües son capaces de realizar varias tareas al mismo tiempo con la misma eficacia, y aprenden a realizar conexiones de manera más rápida, desechando la información no relevante: Si eres bilingüe y usas los dos idiomas regularmente, cuando hablas aparecen ambos y el sistema de control ejecutivo del cerebro tiene que ordenar la información y atender solo a la que es relevante. Por lo tanto, los bilingües usan más ese sistema y ese uso regular lo hace más eficiente”, señala.
Es importante tratar el aprendizaje de un segundo idioma como algo natural en el no tengan la obligación de realizar una ardua ficha que al final supone para el alumno una obligación y una tarea que genera en el alumno una sensación de aburrimiento que hace que se quede en eso, una ficha o un ejercicio de la que apenas aprenderá o recordará el 20%.
Aprender en un entorno sin presiones en el que a través de juegos, canciones, talleres o haciendo manualidades donde se normaliza del inglés como vía de comunicación es lo que hace de Liffey Group un centro de Idiomas de referencia en Ciudad Real.
Abordar la enseñaza de inglés desde sus primeros años ayuda al desarrollo de capacidades del menor y le aporta numerosos beneficios, entre los que destacan:
- Fácil asimilación del inglés
- Mejor antención y memoria
- Ayuda a la autoestima
- Ayuda a la correcta promunciación de la lengua
Por eso, a la hora de planificar las actividades extraescolares de los niños, recuerda incluir algunas horas a la semana de inglés.
Fuentes:
www.crecerfeliz.es / www.serpadres.es / www.granadadigital.es / www.elblogdeidiomas.com / www.abc.es